9 ago 2011
Cuando pienso en el verano, al lado de la playa, siempre me vienen a la mente las construcciones típicas de las islas mediterráneas, fundamentalmente las griegas y las baleares. Supongo que será por la simplicidad que transmiten, que asocio irremediablemente al "dolce far niente" (o refinada holgazanería, que queda más castizo) tan propio de esta época.
La casa que visitamos hoy es un perfecto ejemplo para llevar a la práctica lo que digo: unidad cromática, sencillez en las formas, materiales naturales, es decir, nada que interrumpa la anhelada tranquilidad que buscamos durante las vacaciones.
(Fotografías: Jordi Canosa) |
Relajante, ¿no?. Pues..., a seguir disfrutando del verano.
No puedo estar más de acuerdo contigo....yo también asocio el verano a este tipo de construcciones sobre todo porque gracias al clima que tiene por esas tierras pueden disfrutar de esos exteriores tan maravillosos.
ResponderEliminarBesos
Patri
Que carino!
ResponderEliminarI read your blog everyday, iss really great!
Gracias Patri y Melina por vuestros comentarios.
ResponderEliminarBesos,
Fran
Fran, es una casa hermosa y muy relajante! Me encantaría estar ahí ahora...
ResponderEliminarEstoy contigo. Viva lo natural y lo simple. Qué belleza!
ResponderEliminarQué belleza, y qué diferente de nuestra arquitectura. Me encantó el baño, esas paredes y la simpleza, como bien describís vos, de todos los espacios. Es perfecta para un fin de semana romántico.
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