26 nov 2015
Hasta hace unos años (muy pocos en realidad) se intentaba ocultar este tipo de suelos por sus resonancias viejunas, sustituyéndolos por otros mucho menos especiales y con mucha menos personalidad. ¡Barbaridades que se cometen! Sin embargo, desde hace un tiempo, los revestimientos de baldosa hidráulica son todo un must en decoración. Si se tiene la suerte de encontrarla (a la vista o escondida) en la vivienda que se adquiera, es un plus e intentaremos limpiarla y restaurarla para devolverle el esplendor que tuvo cuando se instaló hace ya bastante años. Si no hemos tenido esa suerte, podemos instalar las de nueva factura, tan buenas como las antiguas, pero sin el mismo encanto, o, si no queremos meternos en obras, recurrir a los sustitutos, tales como suelos vinílicos que (¡ya sé, ya sé!) no es lo mismo pero, por lo menos, nos hace su efecto.
En realidad toda la parrafada anterior es porque yo quería enseñaros el precioso apartamento barcelonés de Eva García y de Nicolás Markuerkiaga, estilista de moda y arquitecto respectivamente, que apenas tiene un metro cuadrado de su suelo que no esté revestido con un maravilloso pavimento de mosaico hidráulico original, elemento muy típico en las viviendas de la burguesía catalana de comienzos del siglo XX. En este caso, el hidráulico, con sus vivos colores y sus diversos diseños en las diferentes habitaciones, sirve para dar calidez a una decoración de tendencia minimalista.
Todo un acierto haberlos mantenido, ¿no os parece?
Procedencia de las imágenes: The Socialite Family