3 jul 2012
Supongo que a todo el mundo le sucede alguna vez que ve una casa y hay algo en ella que le atrae irremediablemente, sin saber muy bién qué es con exactitud lo que ha llamado poderosamente su atención. Es lo que me ha pasado con esta casa de campo australiana.
No hay en ella nada especial, nada que pueda ser resaltado en concreto y, sin embargo, no puedo dejar de mirar (y admirar) estas imágenes. En ocasiones no basta un interiorismo impecable, plagado de piezas de diseño, de obras de arte, sino que es suficiente con que una vivienda nos transmita emociones para que sea especial ante nuestros ojos.
¡Ya sé lo que es! El tributo al pasado, los ecos de otros tiempos, la sencillez de la piezas sin nombre, los objetos destartalados por el uso, los libros a los que les faltan las tapas, las paredes irregulares, las mesas y sillas que cojean, las telas desvaídas, sin fuerza, sin color; en definitiva la pátina del paso del tiempo que es visible en cada rincón. La belleza sin más.
Imágenes: Homelife
Me encanta la fotografia de los libros antiguos con la citara tiene un encanto tremendo.
ResponderEliminarSaludos!
Veronica.
Los Mundos de Nika Vintage
Me encanta la cama, los libros apilados con las ramas, las cortinas... Parece el refugio de un escritor.
ResponderEliminarTe invito a visitar mi blog. Creo q te gustara porque muchos post tienen este aire romantico, bohemio y nostalgico.
ResponderEliminarA mi me ha encantado el exterior, bien fresquico que se tiene que estar ahi!
ResponderEliminarbesO!
http://hayuntrastoenmitrastero.blogspot.com.es/
me gustan estas fotos. Saludos
ResponderEliminarSon preciosas las fotos y creo que parte del encanto reside en el hecho de que parece que en cualquier momento va a "desaparecer",hundiéndose en una nube de polvo centenario.
ResponderEliminarSaludos
Uhmm adoro el espacio del porche! el mobiliario deteriorado por el paso de los años! es precioso todo!
ResponderEliminarAmina