6 ago 2012
Hay algo que me atrae poderosamente en los estudios, los talleres y los lugares de trabajo de los diseñadores, los artistas y los creadores. Ese algo se llama atmósfera creativa, que es la que se respira en todos y cada uno de esos espacios.
Norman Vilalta es uno de los artesanos zapateros más importante del mundo. Este abogado argentino decidió dejar atrás, en el 2001, su profesión en el mundo de las leyes para dedicarse a aprender el oficio de zapatero en Florencia. De allí a Barcelona, donde todavía tiene su tienda-taller en la que atiende a personajes tan famosos como Jaime de Marichalar, Boris Izaguirre, Óscar Tusquets o Ferrán Adrià, entre otros.
Pero donde realmente disfruta es en el taller que tiene en Mallorca, en un antiguo corral rehabilitado, que es al que pertenecen estas imágenes. Un lugar en el que pasa las entre 200 a 250 horas que tarda en dar por finalizado cada par de zapatos.
En un lugar con tanto encanto como este las ganas de trabajar, de crear, llegan solas. Así que... ¡zapatero, a tus zapatos!
Imágenes: SModa, El Páis
me ha rechiflado este post.....rincones sensacionales,fotos estupendas y mundo creativo...compendio magnífico.
ResponderEliminarPrecioso!un lugar cargado de personalidad, y la riqueza de texturas parece que llega a todos los sentidos, creo que estoy oliendo la piel y las ceras desde el teclado. Besos.
ResponderEliminarThis is definitely the space of a creative - love the panelled wood wall!
ResponderEliminar¡Nos ha encantado Fran! Mucho carácter en estos ambientes es lo que vemos nosotros, nada típicos. Rozando esa línea entre el desorden y la belleza, ¡allí seguro que nos sale toda la creatividad de golpe! ;-)
ResponderEliminarSaludos!
Qué precioso taller de zapatos nos traes hoy! Nos transporta de alguna manera a hace muchos años...
ResponderEliminarUna belleza, si señor!
Amina
Increíblemente perfecto!
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