26 feb 2013
Kristin Barone ha viajado por medio mundo por diferentes propósitos: por razones laborales, como consultora creativa de la firma de moda para la que trabaja; por razones personales, ya que se declara una viajera empedernida; y últimamente por su compromiso humanitario con la ONG para la que colabora, Global Support Mission, que brinda ayuda en forma de educación, alimentos y medicinas a los niños y las familias de Uganda y Kenia.
Todas estas circunstancias vitales quedan reflejadas en su vivienda neoyorquina en Gramercy Park, que se ha convertido en una especie de depósito (sólo en el buen sentido) para los recuerdos que ella trae a casa de sus múltiples viajes. Un apartamento en el que el binomio cromático blanco y negro (con escasos aderezos de tonos amaderados) intenta no restar protagonismo a las diferentes piezas que la pueblan y que aporta serenidad a su propietaria cuando llega a casa tras sus numerosos viajes.
Imágenes: An Afternoon with...
Me encanta la casa ... pero también me gusta su filosofía del viaje! yo también me considero una viajera empedernida .....
ResponderEliminarhttp://cursosdisenoydecoracion.blogspot.com
Ciao Fran,
ResponderEliminarMe encanta!!!!
Xoxo,Eva
Personalmente no soy muy fan de ese binomio negro-blanco, pero en este caso me resulta enormemente agradable. Esta chica ha creado una atmósfera luminosa y con mucho equilibrio, no me extraña que le aporte esa serenidad cuando llega de sus viajes.
ResponderEliminarHola Fran
ResponderEliminarSoy unos de esos que te leen todos los días y te animo a que nos sigas inspirando a los aficionados a la decoración. Y aprovechando que también soy de Bilbao a que nos informes sobre tiendas y actos que se hagan por aquí.