26 may 2014
Ya os he contado en alguna ocasión lo que me ocurre en mis numerosas incursiones a mercados, mercadillos, brocantes, ferias de desembalajes, etc., una serie de sensaciones que supongo que serán difícilmente comprensibles para aquellos que sean ajenos a este mundillo de las antigüedades. Es una especie de emoción, mezclada con cierto nerviosismo, motivados por el deseo de encontrar esa pieza en la que nadie más ha reparado y que tú sabes que te está esperando. Hablando con otros amigos y compañeros de fatigas "vintageras" también comentan lo mismo, por lo que no me considero un bicho raro.
Pues bien, eso es lo que me pasó el domingo pasado, en un mercadillo francés al que soy asiduo. Lo primero que hago es dar una vuelta rápida, fichando aquello que puede ser susceptible de ser adquirido, y en una segunda pasada voy seleccionando lo que al final se viene para casa. Con las sillas de las que hoy os hablo, no hubo una segunda vuelta. Fue verlas y, casi sin preguntar el precio, comprarlas. Me gustarón desde lejos y ya no hubo ojos para nada más. ¡A por ellas!
Se trata de un estupendo conjunto de 4 sillas francesas, de los años 50, de la prestigiosa firma Baumann. A pesar de los años transcurridos, tienen un diseño muy actual, con formas sinuosas y una preciosa apertura en la parte superior del respaldo, respaldo que acaba rematado por la parte traserá, en su parte inferior, por tres "tachuelas". Están en muy buen estado, con las inevitables señales (prácticamente imperceptibles) producidas por el paso del tiempo, lo que las hace aún más encantadoras.
Las tenemos a la venta, desde hoy, en La Tienda de Etxekodeco, a un precio inmejorable. En las fotos anteriores os dejo algunas imágenes para que os inspiréis y para que veáis que son muy versátiles ya que quedan muy bien tanto con mesas de líneas modernas como con otras más rústicas. Y en las fotos siguientes, las Baumann que pueden ser vuestras.
¿Qué os parecen? ¿A que son preciosas?
Las primeras 5 imágenes proceden de Instagram y de Pinterest.
Buenos días Fran, que maravilla tus baumann, si tuviera en estos momentos algún proyecto de decoración, no dudaría en FORZAR la compra, jejeje, en cuanto a la historia del encuentro de las sillas, no puedo estar más de acuerdo.... El agite que me entra, en cuanto llego a un mercadillo es.... pura adrenalina, por encontrar, por negociar, porque no me lo quiten de las manos, jejejej , un saludo Fran y gracias por enseñar en el más amplio sentido de la palabra !!!, bEgo
ResponderEliminarFetichismo puro, las adoro.
ResponderEliminarFabulosas estas sillas, seguro llenarán de personalidad cualquier estancia!
ResponderEliminarQué bonitas, no las conocía. Hoy en día es difícil encontrar sillas así.
ResponderEliminarSaludos y buen comienzo de semana!
Fran te acuerdas de las mias? Son igualitas!. Un beso
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