12 jul 2014
La mayoría de los mortales nos afanamos cada día, antes de salir de casa, en dejar la habitación recogida y, sobre todo, la cama hecha: las sábanas (o el nórdico) bien estirados, la colcha en su sitio, colgando lo mismo (más o menos) de un lado que de otro, los cojines perfectamente situados, encima de las almohadas... La rutina de cada día vamos!!!
Y luego vienen las revistas y publicaciones de decoración y nos muestran imágenes como las anteriores, con las camas revueltas, como recién salidas de una batalla (¿de amor? Bueno, cada uno sabe lo que se cuece en su habitación, jejeje) y nos parece de lo más mono. La explicación es lógica, desde luego. Ese "revoltijo" de cojines, colchas, mantas, en realidad perfectamente estudiado, es el símbolo de la vida, de que en esas camas "de revista" duermen personas.
Y entonces, ¿nosotros porque nos afanamos tanto en dar a las nuestras la sensación contraria? Muy fácil..., porque nosotros somos la vida!!!!
Y luego vienen las revistas y publicaciones de decoración y nos muestran imágenes como las anteriores, con las camas revueltas, como recién salidas de una batalla (¿de amor? Bueno, cada uno sabe lo que se cuece en su habitación, jejeje) y nos parece de lo más mono. La explicación es lógica, desde luego. Ese "revoltijo" de cojines, colchas, mantas, en realidad perfectamente estudiado, es el símbolo de la vida, de que en esas camas "de revista" duermen personas.
Y entonces, ¿nosotros porque nos afanamos tanto en dar a las nuestras la sensación contraria? Muy fácil..., porque nosotros somos la vida!!!!
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
Todas las imágenes proceden de mi Pinterest.
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