26 ene 2015
Desde que la vi hace un mes en la revista AD tenía muchas ganas de compartir con todos vosotros esta vivienda (en el madrileño barrio de Lavapiés), por varias razones. La primera de ellas es que admiro a su propietario, Alberto Lázaro, casi desde el mismo instante en que creé mi perfil en Instagram; el suyo @lazaroalcuadrado me cautivó en cuanto comencé a buscar y rebuscar perfiles interesantes a los que seguir: sus fotografías de geometrías urbanas (paredes, ventanas, puertas, carteles...) son una verdadera fuente de inspiración cromática y de texturas, son auténticas obras de arte fotográfico.
La segunda razón es que su casa es un magnífico ejemplo de eso que tanto defiendo en decoración, la emoción por encima de todo, el sentirse rodeado de los objetos, de los muebles que a uno le gustan, por encima de modas y modos, de estilos y tendencias, y la vivienda de Alberto es, sobre todo, un perfecto ejercicio de todo eso, un manual de decoración ecléctica.
La tercera razón es que Alberto, con el que tuve la ocasión de compartir mesa en Madrid hace unos meses, es, como un servidor, un furibundo "acumulador" de objetos con alma, encontrados en viajes, en sus periplos por el Rastro madrileño, procedentes de herencias familiares..., hechos con los que me siento perfectamente identificado. Con todo lo que ha ido atesorando ha creado unas preciosas colecciones (enamorado me tiene la de cerámica alemana!!!) que exhibe con orgullo por todos los rincones de la casa, conformando un mosaico de colores sumamente atractivo.
¡Bravo Alberto, me encanta tu casa!
¿Qué os parece? ¿Qué es lo que más os gusta? A mí me resulta difícil decantarme, pero la librería de la primera imagen, con el comedor al lado, me parece todo un must de la decoración.
Procedencia de las imágenes: AD España
Tengo que reconocer que me ha dejado fascinado, boqui-abierto, es increible, pero no esperaba más de la casa de Alberto, ya sabes que compartimos mesa junto a él y es una persona que irradia mucha personalidad y mucha luz. Me ha fascinado absolutamente toda su casa.
ResponderEliminarBesos,
Pedro