26 abr 2016
Según los días son más largos, más soleados y se vislumbra (aunque todavía muy a lo lejos) el veranito, me entran más ganas de vacaciones y sucede algo que me pasa todos los años por estas fechas: se me van los ojos a las casas de campo, como una especie de anticipación de lo que me espera (o, por lo menos, deseo) para el mes de agosto.
La casa que hoy comparto con vosotros está ubicada en el Valle de Eure, en la Normandía francesa. Se trata de una edificación de piedra, del siglo XIX, concebida entonces como una casa de campo con un gran granero adjunto. Cuando los propietarios la adquirieron, estaba en un estado deplorable, pero después de la renovación llevada a cabo por el Estudio A+B Kasha ha sido transformada en una vivienda cómoda y muy familiar, ideal para estar relajado.
Las cuatro pequeñas habitaciones originales, en la planta baja, se abrieron para crear un gran espacio de estar y el comedor, el granero se convirtió en un espacio adicional y un dormitorio de invitados con baño. En la planta superior de la casa original se ha hecho el dormitorio principal con baño y los dormitorios adicionales en la parte de arriba del granero. El jardín también fue rediseñado con una abundancia de árboles frutales autóctonos, así como flores y plantas utilizadas tradicionalmente en los jardines de Normandía.
En cuanto a la decoración, piezas (las justas) de segunda mano, junto a otras de diseño, que resultan en un eclecticismo muy relajado y confortable.
Preciosa, ¿no os parece?
Procedencia de las imágenes: A+B Kasha
0 comentarios