5 may 2014
El mundo no es homogéneo (¡y menos mal!) sino que está configurado por diferentes realidades, por un conglomerados de opuestos, que lo convierten en maravilloso. En mi opinión, no hay nada más aburrido que la uniformidad, nuestros sentidos necesitan continuamente de elementos distintos, disruptivos, en contraste, que los salven de la monotonía.
En decoración sucede lo mismo. Me aburren soberanamente los espacios donde una pieza no sobresale de otra, donde todo está medido y es tan uniforme que el protagonismo se diluye. Me apasionan, en cambio, los espacios como los de las imágenes anteriores, en los que hay "elementos sorpresa" (una obra de arte juguetona, una pincelada de color inesperada, una pieza sacada de contexto, etc.), porque vivifican la decoración y la hacen especial, diferente.
¿Qué opináis?
Todas las imágenes proceden de mis paneles de inspiración en Pinterest.
Completamente de acuerdo, pero la primera imagen me ha puesto la piel de gallina (una asociación tontuna con los asesinatos de John el Rojo en la serie El Mentalista jajaja).
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Me encantan los espacios con personalidad y atrevidos como los que has elegido para el post. Preciosos y originales todos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Hay que atreverse a romper con toques que distingan los espacios y aporten personalidad.
ResponderEliminar¡Sí, hay que atreverse! Me encanta el radiador en amarillo.
ResponderEliminarBs
El del radiador amarillo ¡insuperable!
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