6 abr 2016
Quiero comenzar el post de hoy pidiéndoos perdón a todos los que me seguís regularmente y que habréis echado en falta, durante casi dos semanas, el post diario. La razón es que hay momentos a lo largo del año en los que uno necesita descansar, poner la mente en blanco (o en otras cosas), alejarse un poco para tomar de nuevo impulso y comenzar a correr otra vez, pero ahora con nuevos bríos y con energías renovadas. Ya os contaré en otro momento, aunque si me seguís en las redes sociales ya sabréis por dónde van los tiros, cuál es la nueva aventura en la que ando embarcado.
De momento, nada mejor que disfrutar de las imágenes de esta casa, una pequeña casa (apenas 45m2) cerca de un lago, a unos cuantos kilómetros de la localidad sueca de Goteborg. Se trata de una antigua cabaña renovada, en la que tanto el interior como el exterior están pensados para el disfrute de los sentidos, para la tranquilidad del fin de semana y de las temporadas de vacaciones. Una decoración sencilla, basada en muebles (pocos pero con muchísimo encanto) de segunda mano, que no atosigan el reducido espacio, lo cual hace que parezca más grande.
Creo que esta es la mejor manera de regresar después de un descanso, ¿no os parece?
Um casa belíssima e um lugar encantador. Amei.
ResponderEliminar